Nord
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Branding
Nord nace como una marca de ropa de invierno orientada a un público que no solo exige rendimiento, sino que también busca una estética limpia, funcional y con personalidad. Cuando el proyecto llegó a Ojota Studio, no existía una marca clara. El producto estaba claro, pero no había una narrativa ni un lenguaje visual que lo diferenciara del resto. El reto era construirlo todo desde cero.
Uno de los primeros desafíos fue definir un nombre que comunicara dirección, carácter y entorno. Así nace Nord, una palabra breve, contundente y fácilmente memorable, que remite directamente al frío, al norte, a lo salvaje. Para acentuar ese universo visual y fonético, sustituí la letra “o” por la letra escandinava ø, añadiendo un matiz cultural que conecta con el imaginario nórdico, reforzando al mismo tiempo la singularidad del logotipo.
Nord nace como una marca de ropa de invierno orientada a un público que no solo exige rendimiento, sino que también busca una estética limpia, funcional y con personalidad. Cuando el proyecto llegó a Ojota Studio, no existía una marca clara. El producto estaba claro, pero no había una narrativa ni un lenguaje visual que lo diferenciara del resto. El reto era construirlo todo desde cero.
Uno de los primeros desafíos fue definir un nombre que comunicara dirección, carácter y entorno. Así nace Nord, una palabra breve, contundente y fácilmente memorable, que remite directamente al frío, al norte, a lo salvaje. Para acentuar ese universo visual y fonético, sustituí la letra “o” por la letra escandinava ø, añadiendo un matiz cultural que conecta con el imaginario nórdico, reforzando al mismo tiempo la singularidad del logotipo.
En paralelo, trabajé una identidad visual que respondiera a los valores del producto: resistencia, precisión, claridad. El logotipo toma una dirección decidida, una tipografía sólida y técnica, con una “N” que se transforma en un icono abstracto de montaña. Esto no solo aporta fuerza gráfica, sino que permite que la marca funcione incluso de forma fragmentada. Por ejemplo, en etiquetas o detalles de las prendas.
En paralelo, trabajé una identidad visual que respondiera a los valores del producto: resistencia, precisión, claridad. El logotipo toma una dirección decidida, una tipografía sólida y técnica, con una “N” que se transforma en un icono abstracto de montaña. Esto no solo aporta fuerza gráfica, sino que permite que la marca funcione incluso de forma fragmentada. Por ejemplo, en etiquetas o detalles de las prendas.
Antes de este trabajo, el cliente carecía de una solución visual escalable. El sistema que creé resuelve esa necesidad, es reconocible, adaptable a distintos formatos (bordado, estampado, digital), y permite que la marca comunique lo mismo en una prenda técnica que en una campaña de lanzamiento.
Antes de este trabajo, el cliente carecía de una solución visual escalable. El sistema que creé resuelve esa necesidad, es reconocible, adaptable a distintos formatos (bordado, estampado, digital), y permite que la marca comunique lo mismo en una prenda técnica que en una campaña de lanzamiento.
Nord dejó de ser una idea para convertirse en una marca con un rumbo claro. Hoy es una identidad que habla de clima extremo, decisión y autenticidad. Una marca que no sigue caminos marcados, los traza.
Nord dejó de ser una idea para convertirse en una marca con un rumbo claro. Hoy es una identidad que habla de clima extremo, decisión y autenticidad. Una marca que no sigue caminos marcados, los traza.
¿Y tú? ¿Quieres que tu proyecto también rompa las reglas?
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